Al elegir productos frescos de alta calidad, estás eligiendo una nutrición completa y una inversión en tu salud a largo plazo. Pero, ¿Cómo saber si un producto es de alta calidad?
Aquí te damos algunos consejos para identificar fruta y verduras frescas, pescados recién traídos de la lonja, y jugosas y tiernas carnes.
Consume frutas y verduras de proximidad
Al estar recién cosechadas tienen un sabor mucho más intenso y sabroso que los productos importados.
Además son más baratas porque no tienen costos adicionales de transporte y generan un menor impacto ambiental .
Otra ventaja es que el uso de pesticidas en los cultivos de proximidad suele ser menor, evitando los riesgos de exposición a químicos tóxicos.
Al comprar frutas y verduras cultivadas cerca, hay mayor seguridad en relación a su origen, calidad y frescura, por lo que tenemos una mayor seguridad alimentaria.
Elige frutas y verduras de temporada
Elige frutas y verduras que estén en temporada. Estos productos serán más frescos, sabrosos y asequibles que los productos importados fuera de temporada.
Presta atención a la textura y color
Las frutas y verduras frescas tienen una textura firme y dura al tacto y tiene colores vivos sin manchas negras ni marrones.
Cómo distinguir el pescado fresco
Fíjate en el olor.
El pescado fresco debe tener un olor ligero y a mar, aunque no debe ser demasiado intenso.
Examina la piel.
El pescado fresco debe tener la piel brillante y suave, sin manchas.
Palpa el pescado.
El pescado fresco debe ser firme al tacto y no demasiado blando.
Mira los ojos.
Los ojos del pescado deberían estar brillantes y hundidos.
Examina la línea de la espina.
El pescado debe tener la línea de la espina bien definida y sin manchas.
Fíjate en el color.
El pescado fresco tiene un color brillante, sin manchas oscuras o amarillentas.
Prueba el sabor.
El pescado fresco debe tener un sabor limpio y suave.
Presta atención al olor.
La carne fresca debe tener un ligero olor a tierra, no un olor fuerte o desagradable.
Fíjate en el olor.
La carne fresca y de alta calidad es rosada y jugosa. Si la carne es pálida o seca, probablemente no sea fresca.
Da importancia al tacto.
La carne fresca tiene una textura firme y elástica, mientras que la carne que ya está pasada tiene una textura blanda y pegajosa. Si la carne se deshace fácilmente al presionarla, es probable que no sea fresca.
Al elegir productos frescos, asegúrate de que sean de buena calidad y estén libres de daños. Esto garantizará que tengas alimentos ricos en nutrientes y de buen sabor. Si eliges productos frescos, también estás contribuyendo al medio ambiente, ya que éstos son una alternativa más sostenible que los productos procesados.
En conclusión, elija productos frescos de alta calidad en frutas, verduras, carnes y pescados que son esenciales para una alimentación saludable. Al elegir productos frescos de fuentes locales, en temporada, con textura y apariencia fresca y viva, sabor auténtico y certificaciones de alta calidad, estás invirtiendo en tu salud a largo plazo.
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