Pollo adobado (500 grs. aprox.)

La carne de pollo es un alimento ideal para bebés, niños y ancianos, es fácil de masticar y digerir. Es una carne baja en grasa por lo que es apta para cualquier tipo de dietas.

Aunque es una carne magra, el contenido de grasa varia dependiendo de sus cortes, una pechuga contiene solo 15 g, un muslo sin piel  contiene 19,3 g. El tipo de ácidos grasos que predomina son los insaturados, casi la mitad de los lípidos son monoinsaturados, un tercio saturados y un quinto poliinsaturados.

La carne de pollo es rica en proteínas de alta calidad,  contienen aminoácidos esenciales para la formación de todos los tejidos del cuerpo.

Algunos minerales como hierro, zinc y fósforo, son abundantes en el pollo; otros como calcio, yodo y magnesio, son escasos.   La calidad del hierro del pollo es excelente, se denomina hierro hemínico, el cual es muy eficientemente utilizado por nuestro organismo. Este mineral es indispensable para el buen funcionamiento del cerebro y un buen rendimiento físico. El zinc es un mineral importante que participa en reacciones como síntesis de ADN, reparación y crecimiento de los tejidos.

La carne de pollo es fuente importante de vitaminas del complejo B, como: tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6 y B12.   No así, de ácido fólico, vitamina A, D y C.